En Madrid, España, durante FITUR 2025, las autoridades del Ministerio de Turismo de la República Dominicana presentaron las marcas ciudad de varias provincias del país, incluyendo la de Santiago de los Caballeros. La marca ciudad de Santiago, ubicada en el centro de la región del Cibao, generó de inmediato reacciones de rechazo en redes sociales. Entre las críticas más destacadas se encuentra la del abogado Edwin Espinal Hernández, quien argumentó que la marca presentada no representa a los santiagueros, basándose en una serie de razones que, a mi parecer, carecen de fundamento sólido y reflejan más bien una reacción personal de desagrado hacia una propuesta que afirma no representarlo.
Una marca ciudad es una herramienta estratégica de comunicación diseñada para proyectar la identidad, los valores y las fortalezas de una ciudad, con el objetivo de posicionarla en el ámbito local e internacional. No se trata únicamente de un logo o un eslogan, sino de una construcción visual y conceptual que sintetiza aquello que hace única a una ciudad, buscando atraer turismo, inversión y generar orgullo en sus habitantes. En esencia, la marca ciudad debe ser un puente entre la ciudad y sus diversos públicos, resaltando lo mejor de su cultura, historia y proyección hacia el futuro.
Sin embargo, coincido en un aspecto clave señalado por el abogado: el logo de una ciudad debe reflejar su identidad. Al mismo tiempo, toda marca diseñada debe conectar con su público objetivo, lo que plantea una pregunta fundamental: ¿esta marca ciudad está dirigida a los santiagueros o a los potenciales turistas que visitarán la ciudad? Responder esta interrogante es crucial, ya que permite evaluar si la marca cumple con su propósito desde una perspectiva técnica y estratégica.
Como diseñador gráfico con más de 23 años de experiencia, entiendo la importancia de valorar el contexto y los objetivos detrás de una marca. Sin embargo, dado que no tengo claridad sobre las intenciones específicas del Ministerio de Turismo con esta propuesta, evitaré especular y me enfocaré en realizar un análisis técnico de la marca ciudad presentada en FITUR 2025, diseñada para promover a Santiago de los Caballeros como destino turístico de la República Dominicana.
En mis análisis de marcas, siempre he considerado tres elementos fundamentales que deben estar presentes en toda marca, independientemente de su uso, público objetivo o mercado en el que se desempeñe. Estos elementos son: representación, utilidad y originalidad. Cuando hablo de representación, establezco que esta debe reflejar visualmente los valores, objetivos y visión de la empresa, en este caso, de la ciudad. La utilidad, por otro lado, se refiere a cómo el logotipo se adapta y aplica en diferentes medios de comunicación y producción gráfica, manteniendo siempre su consistencia visual. Finalmente, la originalidad de una marca se define por su capacidad de diferenciarse de las demás y adquirir una personalidad propia frente a sus semejantes. Una marca que cumpla con estos tres factores, respaldada por una estrategia sólida de comunicación y marketing, tiene garantizado su éxito (Fernández, 2019).
Representación:
Según Visit Santiago (2025), la presentación de la marca ciudad Santiago en FITUR 2025 destacó los valores culturales y patrimoniales de la ciudad como parte de su estrategia de promoción turística. ¿Están estos valores realmente representados en la marca? Sí, y esto se refleja claramente en los elementos que la componen. Por ejemplo, encontramos la silueta del Monumento a los Héroes de la Restauración, un símbolo icónico de la ciudad que da la bienvenida a los visitantes al llegar a Santiago. También se aprecia, en la parte superior del escudo, la figura de un corazón, que alude a cómo los dominicanos llaman a Santiago: la Ciudad Corazón. Además, incluye una hoja de tabaco y un paisaje montañoso con un sol al amanecer, una referencia directa a su riqueza agrícola, en especial al tabaco de calidad mundial que se produce en esta región del Cibao.
Utilidad:
Al analizar el uso de la marca presentada, lamentablemente debo señalar que carece de utilidad. La cantidad de elementos representativos que contiene, sumado a la técnica de trazo lineal utilizada, limita significativamente su aplicación, ya que solo funciona en formatos grandes. Al reducir su tamaño, la marca se convierte en un completo desastre. El principal error radica en la sobrecarga visual de los elementos seleccionados, un problema que, por cierto, es muy común en los escudos de ciudades.
Es importante destacar que una marca debe ser simple. No sé quién les ha hecho creer a algunos creativos que mientras más elementos tiene una marca, mejor es. Es todo lo contrario: más elementos hacen más difícil comunicar de manera efectiva su narrativa estratégica visual y complican su aplicación técnica. Lo que planteo no tiene nada que ver con la estética de la marca, la cual luce limpia y bien resuelta. Sin embargo, en términos comunicativos y técnicos, su aplicación es un verdadero dolor de cabeza. La marca solo se ve bien en formatos grandes, lo que limita drásticamente su funcionalidad y su alcance.
Un ejemplo claro de un buen diseño de marca ciudad es el logotipo de la ciudad de Nueva York, diseñado por el estudio de diseño Lippincott en 2007. Este diseño es efectivo porque es simple, memorable y funciona bien en cualquier tamaño, lo que permite una gran flexibilidad en su uso en diferentes medios y formatos. La marca comunica la energía dinámica de la ciudad y se adapta perfectamente a las necesidades tanto comunicativas como técnicas, lo que le ha permitido posicionarse de manera sólida en el ámbito global.
Originalidad:
La estética visual empleada en el diseño de la marca ciudad de Santiago no resulta la más adecuada. Aunque la solución gráfica está bien resuelta y sigue las tendencias actuales del diseño de logotipos, las cuales buscan simplicidad, este enfoque en particular es demasiado común y carece de la fuerza distintiva que debería caracterizar a una marca ciudad. Este aspecto ha sido señalado debido a la notable similitud con otros logos, pero es importante aclarar que no se trata de un plagio ni de un intento de imitar un estilo españolizado, como algunos han sugerido. Los logos con los que se compara la marca de Santiago presentan un problema similar: utilizan un estilo gráfico que, lejos de aportar carácter, resta personalidad a la propuesta visual.
Conclusión:
La marca ciudad de Santiago presentada en FITUR 2025, aunque bien intencionada y representativa de algunos de los valores culturales de la ciudad, enfrenta importantes desafíos en términos de utilidad y originalidad. La cantidad de elementos que componen el diseño limita su aplicación práctica, convirtiéndola en una marca que solo funciona en formatos grandes. Además, a pesar de que la estética visual está alineada con las tendencias actuales de simplicidad, el diseño carece de la personalidad distintiva que debería caracterizar a una marca ciudad. La clave está en lograr un equilibrio entre lo que representa la ciudad y la efectividad de la marca en diferentes contextos, apostando por un diseño que sea no sólo atractivo, sino también funcional y memorable. Una marca exitosa no solo debe reflejar la identidad cultural de una ciudad, sino también ser capaz de destacarse y adaptarse a un mundo globalizado donde la simplicidad y la originalidad juegan un papel fundamental. Y ustedes, ¿qué piensan? ¿Esta marca ciudad representa a los Santiagueros? Los leo en los comentarios.
Referencias:
De Ahora. (2025, enero 27). Marca ciudad Santiago genera controversias y rechazo. Recuperado de https://deahora.com.do/marca-ciudad-santiago-genera-controversias-y-rechazo/
Fernández, L. (2019). Los 5 cambios de logo acertados y fallidos. Recuperado de https://www.lonyfernandez.com/post/los-5-cambios-de-logo-acertados-y-fallidos
Visit Santiago. (2025, enero 21). Presentan la marca ciudad Santiago en el marco de FITUR 2025. Recuperado de https://visitsantiago.do/2025/01/21/presentan-la-marca-ciudad-santiago-en-el-marco-de-fitur-2025/
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